Ante los hechos de la ENAM de Banfield y el barrio de Boedo
El miércoles unos policías quisieron entrar violentamente en la Escuela Normal Antonio Mentruyt (ENAM) de Banfield disparando balas de goma. Estaban intentando llevarse detenidos a dos estudiantes que denuncian haber sido golpeados previamente por esos mismos uniformados en las inmediaciones del colegio. Lo que impidió que la policía penetre impunemente en el colegio y se llevara a los chicos fue la decidida reacción de las y los docentes y estudiantes que además se organizaron en asamblea y convocaron a una movilización. Por otra parte, ese mismo día, la policía de la ciudad de Buenos Aires hostigó y armó un violento operativo para llevarse detenido a un joven senegalés que estaba vendiendo en la calle en el barrio de Boedo. Los vecinos quisieron defenderlo de la prepotencia policial y por eso también recibieron golpes y maltratos, lo cual los impulsó a ir hacia la comisaría prosiguiendo con la defensa del joven. Estos hechos demuestran una vez más que estamos ante una escalada represiva inaceptable que combina autoritarismo anti-juvenil con racismo xenófobo, tanto en la provincia de Buenos Aires como en la Capital, pasando por las diferentes provincias del país, desde la Formosa que persigue a los wichis hasta Santa Cruz en donde se reprime a los docentes. El gobierno nacional (Macri, Vidal y compañía) están a la ofensiva para aplacar la búsqueda de libertad y de dignidad que expresan jóvenes e inmigrantes. Pero también estos casos demuestran que hay muchas personas solidarias que reaccionan y se sensibilizan ante la prepotencia y la injusticia.
Queremos partir de estas reacciones positivas, darles continuidad y fortalecerlas. Es necesario responder ante esta situación no delegando en las instituciones de la justicia que son capaces de dejar libres a los genocidas de la dictadura con el “2 x 1”, por suerte contestadas por una movilización contundente la semana pasada. Tampoco podemos confiar en los políticos ni en ninguna de las instituciones, ya que todos ellos responden con violencia cuando se sienten cuestionados y enfrentados desde abajo. Llamamos a poner en pie urgentemente Colectivos Antirrepresivos y Antirracistas, independientes y autoorganizados, desde abajo, entre la juventud, los inmigrantes y las personas solidarias, para unirnos frente a la represión y el hostigamiento de la policía y las instituciones estatales, violentas y racistas. Buscamos construir ámbitos solidarios que puedan actuar en casos como los de Banfield o los de Boedo, ayudando a la gente que reacciona, promoviendo una reflexión para cambiar nuestras vidas y en donde podamos ensayar relaciones libres de la violencia institucional y la intoxicación del racismo, buscando solidaridad directa con todos aquellos que la sufren. Ámbitos de compromiso, de unión directa entre las personas, de reflexión y de activación directa y desde ahora para mejorar la vida. Por este motivo, llamamos a construir una reunión pro-comité antirrepresivo y antirracista.
COMUNA SOCIALISTA
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