No a la invasión turca del territorio sirio. Solidaridad con el pueblo kurdo. Libertad para el pueblo sirio-kurdo y para todos los pueblos de Siria. No al régimen asesino de Al Assad y sus cómplices internacionales. Fuera todas las tropas de ocupación de Siria
Damos a conocer un artículo escrito por Rocco Rossetti de la Corriente
Humanista Socialista a propósito de los graves acontecimientos en el norte de
Siria.
El 6 de octubre, Trump ha comunicado al
presidente turco Erdogan la decisión de abandonar Siria dándole vía libre para
atacar a las fuerzas sirio-kurdas, hasta el momento aliadas de la Casa Blanca.
El ejército turco se prepara para invadir el norte de Siria obligando a las
Unidades de Protección Popular (YPG) a abandonarlo. Es el enésimo drama de la
guerra que está devastando Siria y a sus pueblos. Turquía quiere alejar a las
milicias YPG de sus fronteras, ocupar 15.000 kilómetros cuadrados de Siria,
numerosos pueblos kurdos y trasladar allí a un millón y medio de sirios de los
3 millones y medio que viven en su territorio. En el Noreste de Siria viven 6
millones de personas, de los que casi la mitad son sirio-kurdos y, de ellos, un
millón y medio necesitan asistencia humanitaria. Hay otro serio peligro
representado por los espacios que en esta situación podrá encontrar el ISIS.
Quienes sufrirán estos nuevos desarrollos del
drama en Siria serán, una vez más, las poblaciones, divididas y laceradas. Por
un lado están las exigencias de la población sirio-kurda, cuyas direcciones del
Partido de la Unión Democrática (PYD) y del YPG, ligadas al Partido de los
Trabajadores Kurdos (PKK), en julio de 2012 asumieron el control de un
territorio (cerca del 25% de Siria) que, en 2014, declararon autónomo. Lo
pudieron hacer por la retirada de las tropas de Al Assad, es decir, gracias a
la revolución de 2011. Una revolución que, por otra parte, estas direcciones
decidieron no apoyar, llegando lamentablemente al punto de hacer acuerdos con
el régimen de Al Assad. Por el otro están las razones de las poblaciones que,
padeciendo privaciones y sufrimientos, han tenido que abandonar su tierra por
las amenazas de Al Assad y cuyas esperanzas son ahora explotadas de forma
cínica por el régimen turco que pretende “repatriarlas” de manera forzosa y no
en sus territorios de procedencia.
Son razones de poblaciones diferentes que la
revolución de hace ocho años, en sus inicios, había unido y que ahora están
divididas y laceradas por las lógicas políticas y militares.
Denunciamos el cinismo representado por la
actitud de Trump, máximo ejemplo de inmoralidad, irresponsabilidad y empirismo
de la política hoy en día.
Denunciamos la ofensiva militar del régimen turco
y expresamos nuestra plena solidaridad con las poblaciones sirio-kurdas
atacadas. Una solidaridad que, si bien reconoce el papel decisivo que han
tenido el YPG, el PYD y el PKK en la batalla contra el ISIS, no puede ocultar
el rol nefasto que las alianzas políticas llevadas a cabo por estas direcciones
ha tenido para la misma causa del pueblo kurdo.
Denunciamos finalmente a todas las tropas de
ocupación en el territorio sirio, al régimen asesino de Al Assad y expresamos
nuestra solidaridad con todos los pueblos sirios.
Rocco Rossetti
09 de
octubre 2019
Publicado en La Comune
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