La
corriente de la cual proviene gran parte de nuestro núcleo fundador fue
protagonista de la resistencia a la dictadura: nos referimos a la corriente
trotskista liderada por Nahuel Moreno, que por aquellos momentos llevaba el
nombre de Partido Socialista de los Trabajadores. El PST fue una organización
política con un proyecto estatalista-revolucionario del que, como humanistas socialistas,
nos hemos alejado definitivamente.
Sin embargo nos reconocemos en el carácter genuino de su búsqueda revolucionaria y socialista, y en su especialidad en aquel contexto, en el que dio una lucha en favor de la movilización obrera y popular en contra de los aparatos peronistas y de los métodos armados vanguardistas que, por otro lado, eran utilizados por los regímenes militares para acrecentar la represión. El PST comenzó a ser perseguido, incluso antes del golpe, por el gobierno peronista: antes de 1976, 16 militantes fueron asesinados, muchos en la “masacre de Pacheco” y en la “masacre de La Plata”.
Sin embargo nos reconocemos en el carácter genuino de su búsqueda revolucionaria y socialista, y en su especialidad en aquel contexto, en el que dio una lucha en favor de la movilización obrera y popular en contra de los aparatos peronistas y de los métodos armados vanguardistas que, por otro lado, eran utilizados por los regímenes militares para acrecentar la represión. El PST comenzó a ser perseguido, incluso antes del golpe, por el gobierno peronista: antes de 1976, 16 militantes fueron asesinados, muchos en la “masacre de Pacheco” y en la “masacre de La Plata”.
Nuestros/as
compañeros/as continuaron comprometidos en la clandestinidad, reuniéndose
furtivamente en bares y casas prestadas, difundiendo la prensa oculta en
paquetes de yerba o cigarrillos. Más allá de algunos errores y descuidos, se
tomaron recaudos y se expresó coraje e integridad, lo que –teniendo en cuenta
las condiciones extremas en lasque se actuaba– explica la relativa baja
cantidad de desapariciones (cerca de cien) en relación al número de sus
militantes, que ascendía a algunos miles.
En
los ‘70, Nahuel Moreno había trabado relación afectuosamente con Dario Renzi,
fundador y principal maestro de nuestra Corriente Humanista Socialista.
Nuestros/as compañeros/as italianos/as habían creado la Liga Socialista
Revolucionaria (LSR) en febrero de 1976, por aquel entonces una joven
organización que se referenciaba de manera particular en el marxismo
revolucionario. La primera iniciativa de autofinanciamiento pública de la LSR
fue destinada a juntar dinero (las liras italianas de aquel entonces) para
enviar al PST en tiempos de dictadura. También realizaron una campaña de firmas
para la liberación de los dirigentes del PST detenidos José Paéz y Arturo Apaza.
Algunas huellas de nuestra historia, de la que seguir aprendiendo, conociendo y
extrayendo orgullosamente fuerza para el presente-futuro.
I.R.