Protestas en Brasil contra Bolsonaro


Durante esta semana comenzaron a estallar “cacerolazos” en varias ciudades brasileñas en rechazo a la mala gestión de Jair Bolsonaro frente al coronavirus. Desde los balcones y ventanas de las casas, en San Pablo o Río de Janeiro, se gritaba “¡Fuera Bolsonaro!” y “¡Se acabó!”.
Es que el presidente neofascista, además de las barbaridades que hace y dice a diario, había subestimado la situación previamente afirmando que todo era una “fantasía” alimentada por los medios de comunicación: por eso convocó a movilizaciones en su favor el fin de semana pasado, a las que asistió rompiendo de forma provocadora la cuarentena luego de su viaje a los EE.UU. El gobierno nacional no tomó ninguna medida hasta hace poco. Consecuencia: actualmente Brasil -con más de 400 infectados y cuatro muertos hasta ayer- es el país más afectado de la región. Podemos sospechar que las medidas que prepara Bolsonaro, que desmanteló el sistema de salud pública, serán de signo militarista y represivo. ¿Qué pasará cuando el coronavirus penetre mayormente en las favelas? Por lo pronto un sector de la gente común de Brasil responde, con su protesta, que Bolsonaro no está preparado, ni tampoco interesado, en garantizar la salud de la población.

Ignacio Rusell
20-03-20