El Estado contra la infancia


En Santiago del Estero, una niña de 12 años tuvo conocimiento de su embarazo cuando asistió, por un dolor abdominal, a la Unidad Sanitaria de La Banda.  Confirmado el embarazo de 20 semanas, la directora del instituto no solo demoró 18 días en informar la situación al Ministerio de Salud provincial, sino que además falsificó los datos informando un período de gestación mucho más avanzado impidiendo la posibilidad de interrumpir el embarazo. Posibilidad que, recordemos, es avalada por el Código Penal desde el año 1921. El camino burocrático estatal continuó plagado de viles maniobras que involucran médicos y funcionarios del Ministerio de Salud de la provincia. Cuando por fin se supo la verdad, ya era tarde. La niña deberá convertirse en madre y, además, deberá hacerlo en las condiciones de extrema pobreza en las que vive. El desprecio estatal por la vida y la dignidad de las personas comienza en la propia infancia. Mucho más si se trata de niñas. 

A.G.
21/05/20