Personal médico en peligro


El relato del oficialismo sobre la pandemia busca mostrar que, mientras los gobiernos neoliberales matan, los peronistas defienden la vida. Sería lógico pensar entonces que la prioridad del Estado en esta pandemia sería garantizar el cuidado y el bienestar de las/os trabajadoras/os de la salud.
Sin embargo, la realidad es un poco diferente. Las recientes noticias sobre los 36 empleados del Sanatorio Güemes contagiados –cada dos horas se enferma un profesional de la salud en la Ciudad y la Provincia de Buenos Aires– nos recuerdan que el país supuestamente “modelo” de la prevención contra el COVID19 es uno de los que presenta mayor proporción de personal sanitario enfermo de todo el mundo. En vez de recibir el apoyo necesario para estar en la primera línea del cuidado de la vida, la/os trabajadoras/es de la salud son condenadas/os a ser “héroes y mártires” de la “guerra contra el virus”, expresión que usan los burgueses para desresponsabilizarse de las condiciones de vida indignas que ellos mismo generan.
Las/os enfermeras/os y médicas/os –como los del Hospital Durand– cuando logran aprovechar las pocas ocasiones que tienen para expresarse en los medios masivos, denuncian reducciones salariales en las clínicas privadas y falta de insumos en los hospitales, herencia del gobierno de Macri y de los “años dorados” del kirchnerismo. Una situación de emergencia afrontada gracias a la creatividad y compromiso del personal médico y al apoyo solidario de personas que acercan donaciones.

Camilo Sanz