Por Paula Duscio.
En 2021, los Estados Unidos batieron todos los récords en materia de inmigración: más de 1.700.000 “encuentros”, cínico eufemismo con el que las autoridades llaman a las detenciones en la frontera con México. Una cifra que triplica el promedio de los arrestos en los últimos ocho años y que expresa solo en parte el número real de personas que, en 2021, trataron de ingresar al país.
A
pesar de las advertencias de la vicepresidenta Kamala Harris destinadas a
desbaratar las ilusiones de la comunidad latina (“No vengan porque serán
rechazadas, nosotros protegeremos nuestras fronteras”); a pesar del muro tan
querido por Trump; y a pesar de los acuerdos con el gobierno mexicano del
“progresista” López Obrador para bloquear la inmigración, iniciados por la
administración republicana y ratificados por Biden: un imparable y cotidiano
flujo humano sigue llegando todos días a la frontera en busca de una vida digna
de ser vivida. Mujeres, hombres, niñas y niños que no se resignan a un destino
de devastaciones ambientales, violencia y pobreza. Un proceso humano imparable
y en creciente aumento (según el Banco Mundial, en los próximos treinta años
más de 17 millones de latinoamericanos emigrarán por motivos climáticos).
También
en este punto se manifiesta la caducidad de la democracia sistémica: las
autoridades norteamericanas –como también las europeas– siguen teniendo la
pretensión de poder frenar un proceso humano de magnitud histórica tratándolo
como un problema de seguridad policial. En los Estados Unidos se agrieta el
mito del Melting pot y el país de “las grandes oportunidades” vive
una decadencia sin vuelta atrás. Cómo será el futuro dependerá, en primer lugar,
de las elecciones de los millones de seres humanos que se pusieron en camino
por la vida y de los que los encontrarán en los lugares de destino. Los
palacios gubernamentales pueden seguir causando ingentes sufrimientos a
nuestras hermanas y hermanos al intentar pararlos, pero ciertamente no pueden
detener la historia que está confirmando su declive.
Publicado en La Comune online, 05/11/2021