Ellas cuidan y alimentan

Cecilia Buttazzoni
 
Las mujeres diariamente cumplen una función primaria para la vida de todos, porque poseen la capacidad de darla y porque están al frente de su cuidado. En el contexto actual, repleto de conflictos bélicos y de violencia, esta obra tenaz y creativa puede representar una esperanza para las personas que buscan mejorar la propia vida junto a los demás. No obstante, se da por descontada, incluso por parte de sus propias protagonistas.
Pensemos, por ejemplo, en la nutrición. Hoy, el alimento básico escasea, poniendo en peligro la supervivencia de las mayorías. En este país, las medidas de hambre y ajuste del gobierno de Milei provocan que cada día los recursos sean menos. Gracias a los comedores comunitarios, en su abrumadora mayoría (el 90%) construidos y gestionados por mujeres, más de 10 millones de personas pueden alimentarse cotidianamente. Incluso, en la mitad de los casos, son ellas mismas las que ponen a disposición sus propias casas para contar con un espacio seguro que pueda contener a las personas más vulnerables del barrio.
Es un ejemplo que puede ayudarnos a pensar de manera más amplia. El género femenino garantiza la nutrición necesaria para el desarrollo humano desde la primera etapa de la vida. Es un hecho biológico, inseparable de la interpretación cultural que cada protagonista colorea singularmente en un lugar y un tiempo determinado, bajo condiciones materiales y sociales particulares. Pensemos, también, que el compromiso nutricional es a la vez un hecho sentimental y facultativo: el acto de amamantar es inseparable de las caricias, los sabores, los sonidos y las miradas que cada madre (biológica o no) ofrece de manera única e irrepetible a cada niña/o.
Son algunas expresiones de la emersión femenina en curso. Reconocerlas, pensar en ellas, puede ayudarnos a rastrear y activar nuestras mejores capacidades humanas. Y así, mujeres y hombres, estaremos en mejores condiciones para enfrentar las mentiras, los ocultamientos y las negaciones que propaga el patriarcado.