Movilización en Italia por el alto el fuego en Palestina y Ucrania: nuestra gente por la pacificación contra las guerras

Extendidamente por la paz: muchas y muy diversas fueron las iniciativas que se organizaron sobre la base de la convocatoria que promovió el amplísimo arco de asociaciones y fuerzas de la red italiana “Paz y Desarme”, en ocasión de la Jornada Nacional de Movilización por el Alto el Fuego en Palestina y Ucrania. Nosotros, de La Comune, elegimos interpretar el sentido más profundo de esta convocatoria y darle voz a una exigencia de reactividad que surge en muchas personas, pero que a menudo corre el riesgo de dejarse llevar por la resignación y la indiferencia generalizadas que caracterizan la cotidianidad en la que vivimos. En cada una de las calles y plazas en las que estuvimos, tuvimos la ocasión de intercambiar miradas y palabras de esperanza: hablamos de que el protagonismo de un único día no alcanza, pero que puede ser una ocasión de encuentro entre quienes buscan un camino de pacificación en Gaza o en Mariupol, en Jartum o en Myanmar. Compartimos las lágrimas de hermanos y hermanas que se movilizaron porque alguna guerra los había afectado o porque estaban preocupados por algún ser querido que está intentando salvarse de los conflictos en curso en sus países de origen. También, con quienes se amargaban porque había pocas personas movilizadas, intentamos tomar conciencia juntos de la importancia del ejemplo que representan, hoy y ayer, las minorías valientes que buscan caminos de pacificación: desde las movilizaciones de palestinos y judíos contra Hamas y Netanyahu hasta el compromiso de las organizaciones que ayudan a los desertores en Rusia y en Ucrania. Muchos reconocieron en nuestro posicionamiento del lado del pueblo palestino y del pueblo judío, aquella búsqueda de pacificación, que solo es posible si tomamos distancia y combatimos a las lógicas bélicas que, en cambio, se reproponen en otras manifestaciones en las que se celebra el terrorismo de Hamas o no se dice nada de las responsabilidades criminales de Netanyahu, de Putin y de los diversos beligerantes como Zelensky, la OTAN, etc. Esperamos que las fuerzas que convocaron al 24 de febrero tomen mayor coraje para desarrollar un recorrido común que pueda desembocar en una gran manifestación por la paz. Después de estas jornadas, nos sentimos aún más motivados en nuestra obra cotidiana de encuentro y conocimiento con quienes están en busca de motivos de esperanza y de protagonismo por un futuro mejor.

Publicado originalmente en La Comune 440