A las
calles en defensa de la universidad y la educación pública
El gobierno de Javier Milei busca
ahogar a las universidades nacionales y a la educación pública en general. El
congelamiento presupuestario y el techo a las paritarias docentes pone en
riesgo la oferta académica de cursos, el dictado de clases en la segunda mitad
del año, el pago de salarios y el costeo de los servicios básicos. Quieren
hacer más difícil que las mayorías populares accedan a las universidades y
hasta avanzar en su privatización o cierre, una clara estrategia que ya se está
aplicando en otras esferas del Estado.
Además del ahogamiento económico,
en los últimos días vimos multiplicarse el señalamiento a docentes y
estudiantes por supuestas “prácticas de adoctrinamiento” en la educación
superior, con un discurso macartista pocas veces visto después de la dictadura
de la que se desprende la amenaza de censurar determinados contenidos que no
estén en línea con el discurso del gobierno.
Esta ofensiva global nos plantea
una lucha amplia y unitaria en defensa de la educación pública, con acceso
irrestricto en todos sus niveles. Para la educación superior reclamamos que el
Estado provea el financiamiento necesario para una universidad de calidad al
tiempo que se garantiza la más plena autonomía universitaria. Hay recursos para
ello sin recurrir a medidas tan reaccionarias y restrictivas como el
arancelamiento para estudiantes extranjeros.
Esta Marcha Nacional Universitaria
de Congreso a Plaza de Mayo debe ser el puntapié para impulsar el crecimiento y
la continuidad de la lucha por la defensa de nuestro derecho a la educación,
que hoy se expresa en el reclamo de triplicación del propuesto educativo. Por
una educación gratuita, laica y de calidad en todos los niveles.
Es el momento de la más fuerte
unidad en la acción de la comunidad educativa (docentes, no docentes y
estudiantes) junto a todos los sectores comprometidos con la defensa de la
educación pública, apuntando a desarrollar la más amplia movilización junto a
organizaciones gremiales, políticas, sociales y de Derechos Humanos.
Ya empezó a romperse el quietismo
que atravesó al movimiento estudiantil durante los últimos años y están
proliferando clases públicas, cortes de calle, ruidazos, asambleas, abrazos
simbólicos, campañas de visibilización y demás acciones que generan consciencia
y movilización en el estudiantado de las universidades de todo el país, un
sector que puede jugar un rol fundamental para la disputa abierta contra el
Gobierno.
Tenemos el desafío de ubicar esta
lucha en el marco de la más amplia unidad contra los planes de Milei, una
disputa que tendrá en el 1ro y el 9 de mayo (movilización por el Día
Internacional de los Trabajadores y paro general) otras dos fechas importantes
para demostrar la fuerza del reclamo popular contra la política antiderechos y
de saqueo de Milei y su gobierno.
Defendamos la universidad y la
educación pública.
Por una educación superior no
arancelada y con ingreso irrestricto.
Abajo el DNU 70 y la nueva ley
ómnibus.
No a la Reforma Laboral y el
protocolo represivo.
Triplicación del presupuesto
educativo.
Plata para educación y no para los
ricos y el FMI.