1º de Mayo: Solidaridad independiente para cuidar(nos) mejor



Queremos dedicar este 1 de Mayo a las trabajadoras y los trabajadores de la salud. Ellas y ellos se están jugando realmente la vida cada día. No por nada el porcentaje de médicas/os y enfermeras/os contagiados supera el 10% en varios países. La mayoría se la juega por vocación, no tanto por deber. Ayudar a los otros puede ser una enorme fuente de bienestar recíproco. Estar en primera línea en el auxilio médico y en el acompañamiento atento a quienes están sufriendo esta nueva enfermedad desconocida puede fortalecer nuestro sentido de humanidad común.
Por esta razón, es fundamental defenderlos. Pese a la enorme y gravosa tarea que están llevando adelante, es conocida la falta de insumos de higiene y seguridad con la que se desempeñan cotidianamente. Están expuestos más que nadie al virus, y esto es en parte por la lógica de asesinabilidad del Estado y de las patronales, que desde hace años vienen destruyendo el sistema de salud o tratándolo, en el caso de la medicina privada, como un negocio en el que reducir gastos es incrementar ganancias. A su vez, si bien las burocracias sindicales aún no tienen la cara para dejarlos de lado, sí lo están haciendo con los trabajadores y trabajadoras de otros gremios, negociando y firmando con los empresarios rebajas salariales a sus espaldas, como ya hemos denunciado días atrás en este blog. También es imperioso defenderlos de las agresiones de los sectores más envenenados de maldad. En las sociedades disgregadas en las que vivimos, elegir el bien y reaccionar frente a los cobardes maltratos que están recibiendo muchos médicos y enfermeras es fundamental. Es rescatar lo mejor de nosotros mismos. Defenderlos es cuidarse, no solo porque ellos nos protegen con sus saberes y prácticas, sino porque implica buscar salvarse del odio, del egoísmo y de la indiferencia que se están propagando.
Esta fecha nos hace pensar en las muchas y muchos de los de abajo que a lo largo de la historia han hecho de la solidaridad un motivo de rescate humano a la búsqueda de una vida mejor, más allá de las fronteras. Hoy es un recurso clave, pero para que no se diluya es necesario encuadrarla en una visión más de conjunto. Un aspecto importante es la independencia de pensamiento y de acción. La solidaridad puede crecer si se afirma y se suscita de manera independiente, como parte de la convicción profunda de buscar agregarse por fuera y contra las instituciones, que son las principales responsables de la emergencia que estamos viviendo. 

La Redacción
1 de mayo de 2020