Repudiamos los dichos de Ricardo Bussi,
legislador de la provincia de Tucumán y defensor de los crímenes de la última
dictadura militar, en relación a la aplicación de la Ley Micaela en dicha
provincia, quien negando la violencia patriarcal manifestó: “No conozco casos
de asesinatos por la condición de mujer. Conozco hombres que han asesinado
mujeres por celos, por envidia, por depresión, por drogas, pero por el hecho de
ser mujer… no conozco ningún homicidio”.
Sus palabras son un ataque directo a las
mujeres y una afirmación que legitima la máxima expresión del poder opresivo
patriarcal, el femicidio. Es un intento de reflotar los falsos mitos que, por
años, hicieron pasar los femicidios por supuestas incontrolables emociones
violentas “provocadas” por mujeres que no se sometieron a las reglas
patriarcales. Son mentiras que lavan la cara y envalentonan a los frustrados,
aún más peligrosas en el aislamiento obligatorio en curso que ha convertido
tantos hogares en trampas mortales para las mujeres.
Estamos, una vez más, ante la respuesta
desesperada de un violento que ve cuestionados sus privilegios. Denunciarla es
parte de la lucha sin cuartel por la vida y la libertad de las mujeres contra
los rancios pensamientos y acciones que las amenazan.
Cecilia Buttazzoni