La policía de
muchas ciudades norteamericanas (la de la foto es de St.Paul, Minnesota, frente
al palacio de gobierno) se ha arrodillado en solidaridad con las protestas por
el asesinato de George Floyd. Las protestas parecen haber abierto pequeñas
grietas en el muro de racismo y silencio que hasta el momento rondaba en las
fuerzas del orden en EE.UU.
Publicado en La Comune Online Italia