Por Giovanni Marino.
La consigna de las movilizaciones
revolucionarias de hace diez años resuena hoy en las calles de Ramallah, donde
se realizó una marcha hasta el palacio presidencial de Mukata. La protesta es
contra la Autoridad Nacional Palestina (ANP), responsable del homicidio de Nizar
Banat, reconocido activista y voz crítica de la ANP: arrestado muchas veces,
hace cuatro días fue secuestrado por la noche en su propia habitación, con gran
despliegue de las fuerzas policiales, y falleció pocas horas después, todavía
en manos de las aparatos de seguridad. Es tan solo el último grave episodio de
represión contra quienes denuncian el nivel de corrupción y autoritarismo que padece
la ANP, heredera de la dirección histórica palestina que gobierna Cisjordania
bajo la estrecha tutela israelí.
El trágico homicidio de Estado es un emblema de los obstáculos que debe afrontar el pueblo palestino en su propia búsqueda de libertad: además de la opresión israelí, debe medirse con las propias direcciones, que poco tienen que envidiar a los peores regímenes policiales de la región. El hecho de que resuene hoy en las calles de Ramallah la consigna de 2011 es indicativo de la grieta cada vez más profunda que separa las expectativas humanas esenciales de vida, libertad y dignidad del pueblo palestino y los mecanismos mortíferos que regulan el accionar de sus direcciones políticas.
30/06/21
Publicado en La Comune online
https://www.lacomune.org/cisgiordania-palestinail-popolo-vuole-la-caduta-del-regime/30/
