Como siempre sucede, la principal damnificada de esta sucia disputa de intereses, de influencia político-militar y de réditos económicos será la gente común de Ucrania, ya golpeada tras años de conflicto armado. Es que todos los Estados, y la política en general, se basan en la guerra y a ella recurren permanentemente, y no se detienen ni siquiera cuando la población mundial está tratando de salir de la pandemia.
Esta situación nos amenaza a todas y todos, incluso a quienes están lejos, por ahora, de los acontecimientos. Ante el apoyo que la dictadura cubana, Venezuela y Nicaragua están brindando a Putin desde nuestro continente, decimos con claridad que ambos bandos son enemigos de la humanidad. Es necesario detener esta guerra criminal, una posibilidad que depende del protagonismo de la gente común, de quienes quieren la paz y se baten, solidarizan y sensibilizan por la suerte y la autodeterminación de los pueblos y de toda la humanidad, porque todo el mundo se encuentra en potencial peligro. Llamamos y apoyamos a la más amplia movilización independiente y unitaria por la paz y la pacificación entre los pueblos para detener esta guerra ahora mismo.
24/02/2022
¡No a Putin y la OTAN! Basta de invasión, bombardeos, prepotencia y violencia
¡Movilicémonos por la paz contra la guerra en Ucrania!