Sobre la pelea entre el FIT y el Nuevo MAS en Filosofía y Letras: cuestión de prioridades

Por Camilo Sans

Mientras continúan los ataques de Putin en Ucrania y nos enteramos de los crímenes de lesa humanidad cometidos por sus tropas (y también por parte del ejército ucraniano), la izquierda trotskista se agarra a piñas por un par de centímetros cuadrados de "territorio universitario" en la facultad de Filosofía y Letras.

El hecho, por más ridículo que parezca, se entiende si se lo enmarca en su deriva electoralista y reformista. Su militancia cotidiana responde a una suerte de lógica microgeopolítica que convierte cada milímetro de espacio (material o simbólico) en un motivo de disputa. Lo que les importa es ocupar los lugares y correr a los demás para seguir ganando territorio. Esta vez, la pelea no se produjo -como sucedía en otras épocas- por un posicionamiento frente a algún hecho de la realidad sino por la supuesta usurpación del espacio del Nuevo MAS por parte del Partido Obrero (con el que ya se habían peleado en la puerta de la facultad durante la reciente campaña electoral).

Esta situación puede ser una ocasión para que las mejores personas que se comprometen en las corrientes de izquierda se pregunten cuáles quieren que sean sus prioridades: si la unidad en defensa de la vida contra la guerra, buscando suscitar una reacción en los estudiantes más sensibles o la eterna pelea por un lugarcito en la institucionalidad burguesa.