Boris Johnson: belicista, patriarca e inmoral

Por R.S.

Después de resistir con tenacidad, Boris Johnson finalmente renunció aunque permanecerá en el poder hasta el otoño boreal. El más aguerrido belicista, el que provocó desastres durante la pandemia con su teoría de la inmunidad de rebaño, al fin cayó sacudido por los últimos escándalos: su participación en fiestas que ignoraban la cuarentena y el encubrimiento del diputado Pincher, un abusador serial. En este punto, ante lo clamoroso de las andanzas de este patriarca de los pelos extraños, incluso los que sabían lo que pasaba tuvieron que dejar de hacerse los desentendidos y comenzaron a dispararse las renuncias de su gobierno. Por fin Johnson se va, pero queda la nítida expresión de la inmoralidad de la política que ahora llegó a su parábola final.