Al servicio de los verdugos

 Por Giovanni Marino

 

Centenares de altos oficiales retirados de Estados Unidos –incluyendo generales y almirantes– han trabajado para los ejércitos de Estados extranjeros: es un dato revelado por una investigación de The Washington Post que citó un estudio del Ejército, la Fuerza Aérea, la Marina, el cuerpo de Marines y el Departamento de Estado. Numerosos son los países que acordaron grandes contratos con ex altos oficiales, empleados para reforzar a sus ejércitos: desde Arabia Saudita hasta Libia pasando por Qatar, Azerbaiján, Emiratos Árabes Unidos, Indonesia, Turquía e incluso Rusia. 

El caso más llamativo por el número de personas involucradas y por su gravedad es el de Arabia Saudita. Colaboraba con The Washington Post Jamal Khashoggi, el periodista asesinado y descuartizado bajo las órdenes de Mohamed bin Salman, hombre fuerte saudita. Pero sobre todo Riad está empeñada desde hace años en una guerra de agresión en Yemen que ya causó centenares de miles de víctimas.

Es para reforzar el aparato bélico y represivo de regímenes sanguinarios como aquel que tantos altos oficiales en retiro de la más poderosa democracia del mundo han prestado sus servicios. Y es con el fin de ocultar tan innoble hecho que el gobierno de los Estados Unidos defendió durante años el secreto de los nombres y los contratos implicados.