¿No eran esenciales?



Por Ignacio Ríos 

Otro de los sectores actualmente en lucha es el de las y los trabajadores de la salud. Por estos días, están confluyendo los reclamos salariales de los trabajadores del Garrahan, el Posadas y otras instituciones con el de las/os residentes y concurrentes de la Ciudad de Buenos Aires. Los próximos días serán de paro y nuevas movilizaciones. En las reuniones paritarias de la semana pasada no se llegó a un acuerdo y además el gobierno porteño de Rodríguez Larreta no ofreció nada para los concurrentes, los que, bajo la figura de la “formación profesional”, trabajan gratis sin ninguna protección o derecho laboral.

Es bueno remarcar la solidaridad y las acciones en conjunto entabladas entre trabajadores que tienen enfrente a diferentes “patronales” (el gobierno nacional, por un lado, y el de la Ciudad de Buenos Aires, por el otro) y también las asambleas que se llevan a cabo tanto en los pasillos de los hospitales como en las calles durante las protestas. Estas instancias están teniendo una importante función para promover una unidad elemental entre médicas/os, enfermeras/os y personal administrativo frente a las divisiones que pretenden imponer los gremios afines al gobierno nacional.

Esta fase de pandemia y urgencia sanitaria por la que todas y todos atravesamos evidentemente no dejó ninguna lección a Fernández, Larreta y toda la banda, cuyo discurso sobre el carácter “esencial” de las y los trabajadores de la salud y la necesidad de mayores previsiones duró muy poco. Más bien, los salarios de miseria, por debajo de la canasta básica, están provocando el cierre de áreas enteras de los hospitales públicos debido a la carencia de médicos y especialistas. Un ejemplo mayúsculo de la irresponsabilidad, la indiferencia y la hipocresía de los gobiernos.