Por La Comune
Cerca de 250 personas fueron esta vez las
personas involucradas en el naufragio. Unas ochenta fueron salvadas y, hasta el
momento, son más de setenta los cuerpos recuperados mientras que otros tantos
continúan desaparecidos. Sentimos dolor por esas mujeres, niños y hombres,
muchos, demasiados, que otra vez mueren en el mar. Estamos indignados contra
los gobernantes que, mientras promueven guerras en el mundo, impiden que se
salven los que huyen. La gente a bordo de la barcaza destruida por la furia del
mar –que ya había sido divisada por Frontex (la Agencia Europea de la Guardia
de Fronteras y Costas) el día anterior– provenía de Afganistán, Irán y
Pakistán, lugares martirizados por enormes tragedias. Estamos junto a los
sobrevivientes, quienes merecen una vida digna: deben ser salvados y acogidos.
Decimos basta a la hipocresía del gobierno,
primer responsable de estas muertes: los traficantes de seres humanos luchan
entre sí permitiendo que la gente se mueva libremente, no bloqueando las
ayudas. El resto es solo propaganda innoble. En esta tragedia, también nos
encontramos con el efecto de la política racista del gobierno de Meloni: el
decreto que bloquea los barcos de las ONG en los puertos incrementa las
tragedias de este tipo. Rompamos con el silencio, posicionémonos en nombre de
un buen sentido de la humanidad y comprometámonos juntos para frenar esta
barbarie.
Contra el gobierno racista
Hospitalidad total para todas/os las/os
refugiadas/os e inmigrantes
Retiro del decreto contra las ONG
26/02/2023
Publicado en La Comune Online