Para poder presentar su reaccionaria reforma constitucional, el gobernador de Jujuy Gerardo Morales desató el martes una represión aún más salvaje que la del fin de semana. En un país que debió atravesar una dictadura militar genocida, otra vez hemos visto fuerzas represivas ingresando a las patadas a los domicilios y llevándose a las personas en camionetas sin identificación.
No podemos ser indiferentes. Estamos ante una aceleración de la impunidad y de la prepotencia de la política democrática que puede abrir una nueva fase en el país, incluso más allá de los resultados de las próximas elecciones nacionales.
Ya hemos visto cómo todo Juntos por el Cambio cerró filas en defensa de Morales. La represión y los palazos unen a Rodríguez Larreta con Bullrich, y a estos con Espert, Pichetto y también con Javier Milei, dando lugar a un combinado de odas a la mano dura, desprecio antipopular y racismo. Desde la denuncia a la “infiltración boliviana” hasta el pedido de “cárcel o bala”, la burguesía decadente responde descargando toda su frustración en nombre de un orden al que, por otro lado, nunca se llegará debido a que su misma inmoralidad es fuente de caos, desorden y más violencia.
Por otra parte, esta línea de tendencia también le cabe al peronismo. No solo votó junto a Morales su reaccionaria reforma en Jujuy sino que está detrás del crimen de Cecilia Strzyzowski en Chaco, da rienda suelta al represor profesional Sergio Berni en la provincia de Buenos Aires y es el principal responsable de los padecimientos de los sectores populares debido a los planes de ajuste de Massa y CFK con el FMI.
Desde el primer día de este proceso de movilizaciones en Jujuy, fue fundamental la determinación y el protagonismo de las y los docentes que, al grito de “Arriba los salarios, abajo la reforma”, interpelaron e impulsaron a otros sectores como la juventud estudiantil, los empleados públicos, las/os trabajadoras/es de la salud, los movimientos sociales y las comunidades originarias que defienden sus territorios. Gente común que está empezando a quebrar el apoyo extendido que en Jujuy hay con el reaccionario Morales, de holgada victoria electoral reciente y que, incluso, había cosechado mucho apoyo para la reforma constitucional. Nos sumamos al pedido, que fue creciendo entre los manifestantes, de que se vaya Morales y que se lleve consigo su reforma.
Creemos que lo más coherente y útil para un mejor desenvolvimiento de la búsqueda de dignidad y libertad de nuestra gente en Jujuy es que finalmente ella rompa la complicidad social con estos políticos decadentes y se una en torno a cuestiones más esenciales y benéficas. Por ejemplo, elegir como razón de identidad colectiva la defensa de la vida, del medioambiente y la solidaridad entre distintos sectores, sustrayéndose y combatiendo el patrioterismo de Morales y sus amigos, así como el de Capitanich y el peronismo, que es siempre fuente de racismo, machismo y exclusión. De esto puede desprenderse la posibilidad de crear y construir ámbitos propios, autónomos, asamblearios e independientes del totalitarismo democrático en descomposición.
Seamos protagonistas y alentemos una reacción solidaria en nuestros ámbitos de vida y compromiso, entre nuestras/os amigas/os y conocidas/os, en nuestros lugares de estudio y trabajo. No podemos normalizar la represión y la prepotencia estatal que se está incrementando peligrosamente. Frente a la miseria indiscutible de los de arriba, hay una posibilidad de radicalizar y fortalecer un camino alternativo. Es más necesario que nunca reaccionar, por Jujuy y por todas/os nosotras/os, en defensa de la vida, la libertad y la dignidad de las mayorías.
Ya hemos visto cómo todo Juntos por el Cambio cerró filas en defensa de Morales. La represión y los palazos unen a Rodríguez Larreta con Bullrich, y a estos con Espert, Pichetto y también con Javier Milei, dando lugar a un combinado de odas a la mano dura, desprecio antipopular y racismo. Desde la denuncia a la “infiltración boliviana” hasta el pedido de “cárcel o bala”, la burguesía decadente responde descargando toda su frustración en nombre de un orden al que, por otro lado, nunca se llegará debido a que su misma inmoralidad es fuente de caos, desorden y más violencia.
Por otra parte, esta línea de tendencia también le cabe al peronismo. No solo votó junto a Morales su reaccionaria reforma en Jujuy sino que está detrás del crimen de Cecilia Strzyzowski en Chaco, da rienda suelta al represor profesional Sergio Berni en la provincia de Buenos Aires y es el principal responsable de los padecimientos de los sectores populares debido a los planes de ajuste de Massa y CFK con el FMI.
Desde el primer día de este proceso de movilizaciones en Jujuy, fue fundamental la determinación y el protagonismo de las y los docentes que, al grito de “Arriba los salarios, abajo la reforma”, interpelaron e impulsaron a otros sectores como la juventud estudiantil, los empleados públicos, las/os trabajadoras/es de la salud, los movimientos sociales y las comunidades originarias que defienden sus territorios. Gente común que está empezando a quebrar el apoyo extendido que en Jujuy hay con el reaccionario Morales, de holgada victoria electoral reciente y que, incluso, había cosechado mucho apoyo para la reforma constitucional. Nos sumamos al pedido, que fue creciendo entre los manifestantes, de que se vaya Morales y que se lleve consigo su reforma.
Creemos que lo más coherente y útil para un mejor desenvolvimiento de la búsqueda de dignidad y libertad de nuestra gente en Jujuy es que finalmente ella rompa la complicidad social con estos políticos decadentes y se una en torno a cuestiones más esenciales y benéficas. Por ejemplo, elegir como razón de identidad colectiva la defensa de la vida, del medioambiente y la solidaridad entre distintos sectores, sustrayéndose y combatiendo el patrioterismo de Morales y sus amigos, así como el de Capitanich y el peronismo, que es siempre fuente de racismo, machismo y exclusión. De esto puede desprenderse la posibilidad de crear y construir ámbitos propios, autónomos, asamblearios e independientes del totalitarismo democrático en descomposición.
Seamos protagonistas y alentemos una reacción solidaria en nuestros ámbitos de vida y compromiso, entre nuestras/os amigas/os y conocidas/os, en nuestros lugares de estudio y trabajo. No podemos normalizar la represión y la prepotencia estatal que se está incrementando peligrosamente. Frente a la miseria indiscutible de los de arriba, hay una posibilidad de radicalizar y fortalecer un camino alternativo. Es más necesario que nunca reaccionar, por Jujuy y por todas/os nosotras/os, en defensa de la vida, la libertad y la dignidad de las mayorías.
22/06/2023
Libertad inmediata a las y los detenidos ¡Basta de represión!
¡Fuera Morales y su reforma reaccionaria!
Por la defensa de la vida y la dignidad, apostemos a un compromiso independiente y solidario contra el totalitarismo de la política democrática
Por la defensa de la vida y la dignidad, apostemos a un compromiso independiente y solidario contra el totalitarismo de la política democrática
