A 57 años de La Noche de los Bastones Largos: la dignidad contra el autoritarismo

Por Mariana Ruiz
En la noche del 29 de julio de 1966, la Policía Federal reprimió brutalmente a quienes resistían a la intervención de la Universidad de Buenos Aires (UBA). El general Juan Carlos Onganía, a un mes de tomar el poder e imponer una dictadura reaccionaria, violó la autonomía universitaria a nivel nacional para tener control directo e intentar disciplinar a sus trabajadores y estudiantes. En varias facultades de la UBA, alumnos, docentes e incluso autoridades se unieron en asambleas y votaron el rechazo a este decreto y las medidas de lucha consiguientes, entre ellas la toma. Casi 1500 profesores, luego de la represión y concretada la intervención, renunciaron y decidieron irse del país por una cuestión de dignidad, aunque esto significase perder sus puestos de trabajo y su prestigio. En la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales, epicentro de la lucha y de la represión, el movimiento estudiantil, además de tener un fuerte sentido antiautoritario, denunciaba el elitismo y el ‘‘cientificismo’’ de las carreras, o sea la aceptación, en nombre de la legitimidad y la “objetividad” de la ciencia, de que la investigación debía servir a los intereses de los grandes capitalistas y no a los problemas y esperanzas de las poblaciones locales.
Esta efervescencia importante coincidió con un inicio de radicalización a nivel mundial y marcó el comienzo de varios años de lucha contra la dictadura militar de Onganía que finalmente cayó tiempo después del Cordobazo de 1969. De esta expresión de radicalización humana queremos aprender para enfrentar con coraje y tenacidad el creciente autoritarismo de las democracias que se expresa en los discursos de mano dura encabezados por Bullrich, Morales y Milei, así como la represión salvaje que se está viviendo en Jujuy, donde la policía lleva adelante prácticas totalitarias como detener a luchadores en sus domicilios y entrar a las universidades. Las y los jóvenes podemos desafiar la indiferencia y la superficialidad que prevalecen en esta época en virtud de afirmar nuestro protagonismo antirrepresivo en defensa de la vida y de la libertad, de manera independiente de la política decadente que gira en su conjunto cada vez más a la derecha.

Publicado en Comuna Socialista 84