Guionistas y actores en huelga en Estados Unidos: en defensa de la creatividad humana


Por Gustavo Pfeifer
En Hollywood, EEUU, lo que empezó como un reclamo de guionistas por motivos económicos pronto se convirtió en una huelga también de actores, ambos en rechazo a la eventual posibilidad de ser reemplazados por la inteligencia artificial.
Al principio, querían hacer visible que las plataformas de streaming como Netflix, que tanto se popularizaron en los últimos años, representan para ellos una enorme precarización: las productoras, ahora, les pagan una única cuota para reproducir infinitas veces en la web el contenido que crearon, y no una cuota por cada vez que son reproducidos, como es el caso de la televisión o del cine. Pero entre los mismos manifestantes, el debate empezó a radicalizarse en torno a la idea de que el avance de la llamada “inteligencia artificial generativa” en las producciones audiovisuales (tecnologías que, como Chat GPT u otras, producen texto, sonido o imágenes) es un peligro serio, no solo para sus bolsillos, sino para el arte cinematográfico más en general. Porque la nueva idea brillante de Hollywood es querer usar estas herramientas para escribir guiones sin que haya guionistas, y para tener infinitas imágenes escaneadas de personas que actúen sin que haya actores.
Seguramente, las grandes productoras creen que están matando dos pájaros de un solo tiro: abaratar costos reemplazando a los trabajadores por computadoras, engatusar al espectador con contenidos algorítimicamente creados en base a sus visualizaciones anteriores. Una verdadera distopía, y también un problema para la calidad del cine futuro. Ya que, como dice Justine Bateman, actriz y directora, y protagonista de la lucha: “La IA no es capaz de crear algo nuevo, solo reorganiza lo que ya existe en nuevas combinaciones. Si, desde principios del siglo pasado, tan solo hubiéramos reorganizado lo viejo, ni el jazz ni el rock existirían. (...) Una industria que voluntariamente invita a estos robots a sus oficinas, en verdad, es una industria que se quedó completamente sin ideas” (1).
Evidentemente, se trata de otro intento, esta vez por parte de la burguesía yanqui del entretenimiento, de pervertir la cultura, una de las raíces que nos hacen humanos, vendiendo el cine al poder digital e inhumano de Silicon Valley.
Para tratar de contrarrestar el avance de las máquinas y del sistema de opresión y control digital, resulta estimulante esta lucha de las y los trabajadores de Hollywood por sus derechos. Con ellas y ellos, decimos: “Keep writing and acting human” (“Mantengamos la escritura y la actuación humanas”).
 
(1) The Hollywood Reporter, “Pulling AI Into Arts Is Absolutely the Wrong Direction”, 21 de julio de 2023.
 
Publicado en Comuna Socialista 84