Ciudad Universitaria: el agua vale más que el oro

Por Tomás M. & Gustavo P.

Este jueves 28 de septiembre, en Ciudad Universitaria, se proyectó Historia del agua de Mendoza, por iniciativa de la Asamblea en Defensa de la RECU-CN, junto con el director de la película, Bernardo Blanco, y dos de sus productores.
El documental, hecho con material de archivo, retrata la valiente lucha en defensa del agua y de la vida que protagonizaron las y los mendocinas/os en 2019 frente al intento del gobierno de Suárez de derogar la ley 7722 −que prohibía el uso de sustancias tóxicas en las explotaciones de megaminería− con el apoyo del gobierno nacional al mando del recién asumido Alberto Fernández, que mostró, de entrada, cuáles eran sus intenciones y de qué lado estaba.
En esta árida provincia, el avance de esa medida significaba permitir que las multinacionales contaminaran el agua, impactando directamente en las producciones agrícolas y en la salud de la población. Esto provocó que miles de personas de todas las edades y partes de la provincia se movilizaran durante 10 días haciendo cortes de ruta, asambleas y grandes caravanas hacia la ciudad de Mendoza para manifestarse frente a la legislatura con el lema “el agua vale más que el oro”.
Algo que deja bien en claro el documental y que se rescató luego en el debate es la diferencia abismal que hay entre la gente común y los políticos. Mientras unos, radicales y peronistas, transan entre sí para sacar su tajada provocando muertes y perjuicios ecológicos; otras/os se unen, se solidarizan y se movilizan en pos de la vida y del futuro de las generaciones siguientes. Los realizadores, que participaron de las asambleas y movilizaciones, nos contaron sus motivaciones para realizar este film. Para ellos forma parte de un compromiso más amplio para tratar de generar un cambio “conciencial y cultural” en la sociedad, para pensar nuevos modos de producción que no sean una amenaza para los ecosistemas.
A diferencia de muchos documentales ecologistas, el tono y el mensaje nos pareció motivador y esperanzador, también para pensar nuestra propia lucha en defensa de la Reserva y para intentar darle nuevo aliento a nuestra Asamblea. Del ejemplo de Mendoza (y de la tradición de luchas locales en defensa del medioambiente), podemos aprender que salir de la resignación y empezar a ser protagonistas directos de una mejor relación con la naturaleza es posible, porque depende de nosotros mismos, principalmente si nos unimos de manera independiente de la política y de todas sus instituciones.

Publicado en Comuna Socialista 86