El robo del IVA

Por Federico Sanders


Luego de las PASO, la especulación de los empresarios y políticos de la oposición, sumada a la desidia del gobierno, provocó una situación económica que perjudicó en primer lugar a los más humildes: una gran devaluación de los salarios y un aumento de precios descomunal. Frente a esto, el gobierno decretó una serie de medidas económicas más que insuficientes. Entre estas, se anunció a bombo y platillo el programa “Compre sin IVA”, que se basa en el reintegro del 21% que corresponde al Impuesto al Valor Agregado de los productos de la Canasta Básica con un tope máximo de $18.800 por mes. Sin profundizar en las cuestiones técnicas y confusas de su implementación –que favorecen a los supermercados y grandes comercios en detrimento de los almacenes de barrio–, es un plan que ha sido presentado como un acto de generosidad hacia la gente común, pero ¿es realmente así? ¿Qué es el IVA?
El IVA es un impuesto al consumo que ataca en primer lugar las condiciones de vida de las mayorías populares, así se trate de trabajadores formales, precarizados, desempleados, etc. No hay forma de evitarlo, es un extra que nos hacen pagar sobre las mercancías que los mismos trabajadores producimos. Se aplica cuando pagamos un boleto del transporte público o compramos pan, leche o cualquier mercadería para nuestras necesidades básicas. Es uno de los impuestos más regresivos que aplica el Estado y una de las principales maneras que tiene de recaudar dinero. Un trabajador debe utilizar prácticamente todos sus ingresos para el consumo, lo que significa que prácticamente el 21% de su salario es apropiado por el Estado. Mientras, los grandes empresarios utilizan una ínfima parte de sus ganancias para el consumo y el resto para la especulación financiera, entre tantos otros “placeres” de rutina. La burguesía impone sus condiciones y las disfraza de beneficios que deberíamos agradecer.
Es fundamental develar no solo la hipocresía e instrumentalidad en momentos electorales, cuando nos tratan como panzas a llenar a cambio de un voto, sino también el carácter de rapiña del Estado y del mercado, que siempre buscan beneficiarse a costa de los últimos. No nos están regalando nada, no se trata de bondad del gobierno, es una expropiación injusta y naturalizada: el Estado y el mercado cotidianamente nos roban a los y las trabajadoras que somos la verdadera fuente productora de la (y de su) riqueza. La devolución de una parte del IVA anunciada por Massa representa un reconocimiento de hecho de uno entre tantos saqueos que sobre nuestras espaldas descargan los poderosos.


Comuna Socialista 86