Martes 23/4 - Congreso - 15:30 hs
Hoy somos decenas de miles de
personas las que estamos reaccionando ante esta embestida del gobierno de Milei
contra las universidades públicas. ¿Puede ser el inicio de un proceso de
auténtica radicalización de estudiantes, docentes y no docentes en forma
independiente de las autoridades políticas y de las burocracias sindicales
tantas veces cómplices? ¿Serán capaces los jóvenes de nuestros días de volver a
despertar (como ocurriera en tantas otras ocasiones) un protagonismo más
extendido y unitario contra la derecha reaccionaria y liberticida en el poder?
El ataque frontal del gobierno
contra las universidades (y contra la educación en general) va incluso más allá
del brutal ajuste. Los liberfachos quieren profundizar la dinámica de
deshumanización imperante, en este caso constriñendo las posibilidades de que
las mayorías populares tengan acceso a derechos elementales como el
conocimiento y la cultura. Ya lo dijo Benegas Lynch hace unos días al afirmar
que la educación es un lujo que no puede estar al alcance de los chicos de
bajos recursos, que deben “quedarse con sus padres en el taller”. El
desfinanciamiento educativo, que alimenta el elitismo y el egoísmo social, se
combina con la denuncia de “adoctrinamiento” en las aulas, que no es otra cosa
que el intento de condicionar, controlar o impedir la libre expresión y
circulación de ideas, así como la autonomía de cada docente al dictar sus
clases. Esta burda pretensión de disciplinamiento es funcional a la lógica
bélica que anima a este gobierno, que disfraza de “propuesta educativa” la
instrucción en la guerra, la explotación y el sometimiento de los más débiles.
Debemos ser conscientes del peligro que representa una amenaza de esta
naturaleza lanzada desde el Estado, más aún cuando al frente del mismo se
encuentran los defensores de Videla y Massera. No sería la primera vez en
nuestra historia que los representantes de la intolerancia, el oscurantismo y
la incultura peguen con bastones largos, pisoteando la autonomía universitaria.
Está en manos de la comunidad educativa y de las personas comunes solidarias y
voluntariosas la posibilidad de cerrar el paso a Milei y toda su cofradía de
trols y demás zombis digitales, exponentes del analfabetismo y la
desinformación.
Para nosotras/os, la lucha por el financiamiento estatal a la educación y por su acceso total sin condicionamientos es parte de la batalla por la humanización, la equidad y la dignidad de la gente común contra el embrutecimiento, la desigualdad y la discriminación inducidas por la derecha liberticida. Nos motiva la centralidad de las personas y sus posibilidades de crecimiento subjetivo, cultural y de valores: promovemos que los ámbitos educativos se transformen en trincheras de conocimiento interpersonal, así como de descubrimiento de enfoques más humanos sobre la naturaleza y el mundo que nos rodea y de los que somos parte. Que se piensen y se vivan como lugares de libertad compartida, de solidaridad y de pacificación.
Para nosotras/os, la lucha por el financiamiento estatal a la educación y por su acceso total sin condicionamientos es parte de la batalla por la humanización, la equidad y la dignidad de la gente común contra el embrutecimiento, la desigualdad y la discriminación inducidas por la derecha liberticida. Nos motiva la centralidad de las personas y sus posibilidades de crecimiento subjetivo, cultural y de valores: promovemos que los ámbitos educativos se transformen en trincheras de conocimiento interpersonal, así como de descubrimiento de enfoques más humanos sobre la naturaleza y el mundo que nos rodea y de los que somos parte. Que se piensen y se vivan como lugares de libertad compartida, de solidaridad y de pacificación.
Por
una educación gratuita, el ingreso irrestricto a las universidades y la plena
satisfacción de las demandas salariales docentes y no docentes. ¡Basta de
ajuste!
¡Alto
a la amenaza de intervención de Milei sobre los contenidos educativos!
Por
el respeto a la autonomía universitaria y la libertad de expresión y de
cátedra.
Por
un Frente Único contra la derecha reaccionaria y liberticida