Hacia el primer Encuentro para pensar un compromiso de izquierda inspirado en el humanismo socialista
Por Ana Gilly
Si
sos un habitual lector o lectora de nuestro periódico, o si nos estás
conociendo por primera vez, quizás hayas percibido que somos un joven grupo
organizado que –gracias a nuestra Corriente Internacional– busca vivir y
ofrecer un compromiso alternativo, de inspiración humanista socialista,
por la defensa de la vida y el bien común.
En nuestro último Plenario General realizado en diciembre pasado, nos propusimos abrir una reflexión sobre algunos elementos programáticos que nos permitan entender y explicar quiénes somos y qué nos proponemos en este contexto, partiendo de identificar las mejores expresiones de nuestra gente y en combate abierto contra la burguesía decadente. Va creciendo en nosotros la convicción de que un compromiso de este tipo tiene una idea-fuerza que puede orientarnos: queremos estar en la sociedad siendo diferentes y para ser diferentes. Si lo pensamos bien, cada persona que siente la exigencia de una vida mejor, más justa, bella y libre que la que imponen los Estados para las inmensas mayorías, contiene dentro de sí un reservorio moral diferente, aunque sea de manera intuitiva, de los opresores explotadores y rapiñeros que nos gobiernan. Seguramente vos misma/o seas de aquellos/as que se preocupan y ocupan por el bien de las personas que más sufren, que defienden la dignidad de las mujeres contra el machismo, que buscan preservar la naturaleza contra el terricidio, que eligen no olvidar los horrores de la última dictadura militar y por eso reaccionan por las víctimas del gatillo fácil democrático. O quizás, también, seas como tantas personas que, por su sensibilidad, alberguen interrogantes sobre la vida y el compromiso muy fecundos, aunque lo hagan en relativa soledad porque no hay ámbitos positivos para pensar juntos en estas cosas. Porque si bien, en este país, hay muchas personas que se activan de diversas maneras, las ideas y las prácticas habituales para comprometerse atraviesan una crisis profunda debido a concepciones cada vez más minimalistas, coyunturales e internas a las lógicas políticas de la burguesía.
En las páginas de nuestro periódico comenzamos a desarrollar algunas ideas que podés encontrar en números anteriores. En el primer encuentro del próximo 22 de julio comenzaremos con la entrega publicada en nuestro periódico de febrero con el título “Ser, proyectar y actuar mirando al mundo” (también publicada en esta web). Queremos hacer pública esta reflexión para abrir la posibilidad de dialogar con tantas personas que, de muy distintas maneras, se interesan y se baten por el bien común.
En nuestro último Plenario General realizado en diciembre pasado, nos propusimos abrir una reflexión sobre algunos elementos programáticos que nos permitan entender y explicar quiénes somos y qué nos proponemos en este contexto, partiendo de identificar las mejores expresiones de nuestra gente y en combate abierto contra la burguesía decadente. Va creciendo en nosotros la convicción de que un compromiso de este tipo tiene una idea-fuerza que puede orientarnos: queremos estar en la sociedad siendo diferentes y para ser diferentes. Si lo pensamos bien, cada persona que siente la exigencia de una vida mejor, más justa, bella y libre que la que imponen los Estados para las inmensas mayorías, contiene dentro de sí un reservorio moral diferente, aunque sea de manera intuitiva, de los opresores explotadores y rapiñeros que nos gobiernan. Seguramente vos misma/o seas de aquellos/as que se preocupan y ocupan por el bien de las personas que más sufren, que defienden la dignidad de las mujeres contra el machismo, que buscan preservar la naturaleza contra el terricidio, que eligen no olvidar los horrores de la última dictadura militar y por eso reaccionan por las víctimas del gatillo fácil democrático. O quizás, también, seas como tantas personas que, por su sensibilidad, alberguen interrogantes sobre la vida y el compromiso muy fecundos, aunque lo hagan en relativa soledad porque no hay ámbitos positivos para pensar juntos en estas cosas. Porque si bien, en este país, hay muchas personas que se activan de diversas maneras, las ideas y las prácticas habituales para comprometerse atraviesan una crisis profunda debido a concepciones cada vez más minimalistas, coyunturales e internas a las lógicas políticas de la burguesía.
En las páginas de nuestro periódico comenzamos a desarrollar algunas ideas que podés encontrar en números anteriores. En el primer encuentro del próximo 22 de julio comenzaremos con la entrega publicada en nuestro periódico de febrero con el título “Ser, proyectar y actuar mirando al mundo” (también publicada en esta web). Queremos hacer pública esta reflexión para abrir la posibilidad de dialogar con tantas personas que, de muy distintas maneras, se interesan y se baten por el bien común.